La psicología védica es una rama de la psicología que se basa en las enseñanzas de las antiguas escrituras védicas de la India. Descubramos sus principios.
Todos somos conscientes de los múltiples beneficios que la psicología occidental ha aportado a nuestras vidas.
Los descubrimientos en este campo entre los siglos XIX y XX nos han permitido comprender más profundamente los mecanismos de la mente y, en consecuencia, tener un mejor control sobre la dirección que queremos tomar para lograr nuestros objetivos.
¿Qué es la psicologia Vedica? La psicología védica, menos conocida en nuestras latitudes, tiene raíces mucho más antiguas y opta por un enfoque diferente para llegar al mismo fin. Se diferencia de la psicología occidental en que se centra en el desarrollo de la conciencia y la espiritualidad, más que en el análisis de los trastornos mentales. En este artículo, exploraremos la psicología védica y sus principios rectores, conoceremos sus conceptos básicos y veremos cómo se puede integrar en la psicoterapia tradicional.
La psicología védica es una disciplina que se basa en un conocimiento profundo de la mente humana y su funcionamiento, proponiendo una serie de prácticas y técnicas para mejorar la salud mental y conseguir una mayor armonía interior. Entre los beneficios de la psicología védica se encuentran la reducción del estrés, la mejora de la concentración y la memoria, el aumento de la autoconciencia y la mejora de la capacidad para manejar las emociones.
Los orígenes de esta disciplina se remontan a las antiguas escrituras védicas de la India, siendo las más conocidas los Vedas y los Upanishads. Estas escrituras, que datan de hace más de 3000 años, contenían una gran cantidad de información sobre la mente humana, la conciencia y las prácticas espirituales para lograr una mayor armonía interior y una conciencia superior. La psicología védica se basa en estos principios antiguos y los integra con el conocimiento moderno para proporcionar una comprensión integral de la mente humana y cómo funciona. Los maestros espirituales indios continuaron transmitiendo este conocimiento a través de la tradición oral durante siglos, hasta que fue escrito y traducido a muchos idiomas.
Las diferencias entre psicología occidental y Vedica
Si preguntamos a los psicólogos occidentales "¿cómo funciona la mente?", lo más probable es que recibamos un conjunto de respuestas muy diferente. Alguien podría hablarnos de la fisiología del cerebro humano, otros podrían mencionar el inconsciente y el subconsciente, otros podrían cuestionar la memoria o los procesos cognitivos. La psicología védica, en cierto sentido, toma un camino más simple para comprender la naturaleza de la mente. Para comprender esta diferencia sustancial, es fundamental conocer cómo se desarrolló la psicología occidental.
El enfoque occidental
El nacimiento de la psicología moderna se atribuye en gran parte al trabajo de Sigmund Freud, cuya metodología clínica consistía principalmente en hablar con la gente (psicoanálisis) e interpretar sus palabras. La técnica de Freud, que todavía se utiliza hoy en día, implica una terapia individual en la que el paciente habla libremente sobre sus experiencias y pensamientos, mientras que el terapeuta utiliza la técnica de la interpretación para ayudarlo a comprender y resolver sus conflictos inconscientes. Podemos trazar un claro paralelismo con el resto de la ciencia occidental en general. El enfoque científico occidental consiste en observar los fenómenos desde el exterior y sacar conclusiones objetivas sobre el fenómeno observado. Este enfoque ha traído un enorme progreso especialmente en el campo de la medicina, también gracias a la tecnología que nos permite hacer observaciones mucho más precisas. En el campo de la psicología, sin embargo, aún no existe una herramienta precisa para ver objetivamente lo que sucede en la mente humana. Por lo tanto, el enfoque freudiano consiste en utilizar las palabras de las personas como una aproximación de lo que realmente está pasando en su mente. Pero, ¿podemos realmente entender al 100% la mente de un individuo basándonos en sus palabras?
Los dos obstáculos del enfoque occidental
El problema es que, normalmente, cada palabra que decimos corresponde a cientos de pensamientos en nuestra cabeza. Si le dijera a un amigo mío "estoy enojado", le daría una idea de la emoción que estoy sintiendo en este momento, pero sería muy difícil hacerle entender lo enojado que estoy, cuánto tiempo He estado enojado y cuáles son todas las razones de mi enojo. Este es uno de los obstáculos del enfoque occidental de la psicología: nuestras palabras son a menudo una aproximación muy simplista de lo que sucede en la mente. El segundo obstáculo es que la ciencia occidental se basa en observaciones que involucran una muestra de la población. Cuando hacemos investigación científica y psicológica, observamos a un grupo de personas y sacamos conclusiones sobre lo que, en promedio, está pasando por sus mentes. Esto nos da grandes percepciones y conclusiones sobre la tendencia de una población dada, pero no nos dice mucho sobre nuestras tendencias individuales. Ninguna investigación científica será 100% aplicable a nosotros como individuos.
El enfoque Vedico
La psicología védica adopta el enfoque opuesto, volviendo la atención hacia adentro. Los antiguos yoguis, sentados en meditación, pasaban horas observando sus pensamientos. Esto le proporcionó una herramienta maravillosa para estudiar su propia mente, conociéndola directamente sin necesidad de ningún mediador externo. Como individuos únicos en el mundo, con nuestra propia historia y personalidad, solo nosotros somos capaces de observar detenidamente nuestra propia mente, nuestras emociones y nuestras tendencias. Solo yo puedo saber cuán enojado estoy en un momento dado y observar los muchos matices de mi ira. Cuando se trata de la mente, la calidad de la información que recibimos al observarnos a nosotros mismos subjetivamente es mucho mayor que la que recibiríamos al observar otra mente desde el exterior. Usando esta metodología, los yoguis adoptaron una teoría mucho más simple y esencial que la occidental sobre el funcionamiento de la mente. La psicología védica sostiene que el individuo se compone de un cuerpo físico, un cuerpo mental y un alma espiritual. Si para la psicología occidental la mente es el objeto de observación, en la rama oriental la mente es el instrumento que utiliza el alma (Purusha) en su vida terrenal. La mente, por tanto, se convierte en un medio para experimentar la existencia y sus diferentes aspectos, y como tal debe ser investigada. En lugar de estudiarlo solo para comprender sus mecanismos, se observa que alcanza un nivel más alto de conocimiento y conciencia.
La mente humana según los Vedas
La psicología védica propone una comprensión de la mente humana que se basa en cinco niveles de conciencia, a saber: Manas: La mente emocional y reactiva, que también incluye nuestros cinco sentidos y la intuición. A través de Manas experimentamos el mundo exterior, reaccionamos a los estímulos, nos conectamos con otras personas y seres vivos. Manas está directamente influenciado por Gunas, las cualidades de la naturaleza (descritas en el siguiente párrafo).
Buddhi: la mente analítica, que rige el intelecto y la razón, filtrando la información que necesitamos en cada momento. Buddhi nos ayuda a analizar y racionalizar nuestras emociones, a discernir y comprender nuestras experiencias. Ahamkara: la mente de las experiencias personales, presidiendo el ego y el sentido de identidad. Ahamkara protege la mente de las emociones negativas, nos compara con los demás y nutre nuestro sentido de singularidad.
Citta: la mente organizadora, la memoria, que forma el trasfondo de las percepciones mentales. Así como en un cielo nocturno podemos observar diferentes planetas, satélites y constelaciones, Chitta sirve como un "cielo" para nuestra conciencia y actúa como telón de fondo para los otros niveles para ayudarnos a comprender mejor nuestra naturaleza.
Samskara: la mente inconsciente, que incluye la memoria profunda, las impresiones, los complejos, las creencias, los apegos y en general lo que no hemos elaborado del todo. Samskara es una especie de "caldero" de emociones latentes listas para volver a la superficie.
Buddhi se considera el aspecto más elevado de la mente, ya que es responsable del proceso de pensamiento crítico y toma de decisiones sabias. Ahamkara se considera el aspecto más bajo de la mente, ya que es responsable de los deseos egoístas. Citta se considera el aspecto medio de la mente, ya que es responsable de la memoria y el almacenamiento de información. Este modelo védico tiene en cuenta las diferentes funciones que realiza la mente, no solo las formas en que funciona. De hecho, la mente realiza varias actividades que no se pueden comparar entre sí, pero que tienen lugar todas simultáneamente en el "cielo" metafórico de Citta y que definen quiénes somos en el fondo. En general, todos estos elementos de la mente están interconectados y se influyen entre sí, por ejemplo, el intelecto (Buddhi) usa la información almacenada en la memoria (Citta) para tomar decisiones, mientras que el ego (Ahamkara) y los patrones de pensamiento arraigados (Samskara) puede afectar cómo se perciben e implementan esas decisiones.
Los Gunas
Gunas son los tres principios básicos o las tres cualidades básicas de la naturaleza según la filosofía védica. Estos tres principios están presentes en todas las cosas e influyen en la percepción, los pensamientos y el comportamiento. Las tres Gunas son: Sattva: es la cualidad de la pureza, el equilibrio y la armonía. Sattva está asociado con la mente tranquila, la sabiduría y la comprensión. Es la cualidad mental más elevada y deseable. Rajas: es la cualidad de la actividad, la energía y la agitación. Rajas está asociado con la mente activa, la acción y la ambición. Es una cualidad intermedia de la mente. Tamas: es la cualidad de la inercia, la oscuridad y la ignorancia. Tamas está asociado con la mente perezosa, la apatía y la confusión. Es la cualidad mental más baja e indeseable. La filosofía védica sostiene que el equilibrio entre las tres Gunas es esencial para la salud mental y espiritual. Un exceso de cualquiera de las tres Gunas puede causar problemas como ira, depresión y confusión mental.
Ejemplos
Para comprender mejor cómo operan en nosotros estos cinco niveles de conciencia, es útil analizar algunos ejemplos. El niño y el perro Una madre va al parque con su hijo de cinco años. El niño ve a un perro corriendo por el parque, corre hacia él y trata de tocarlo, pero el perro asustado se da la vuelta y trata de morder al niño. La primera reacción del niño es tener miedo. Esta es la reacción espontánea de Manas, que responde a la entrada de los sentidos y despierta las emociones. Pasados los primeros segundos, Buddhi, la mente lógica, entra en acción y le dice al niño que salga de esa situación potencialmente peligrosa. El niño entonces corre hacia su madre y se deja sostener en sus brazos, porque no se siente seguro estando en el suelo.
La madre, para consolar al niño, le ofrece ir a buscar un helado. El niño acepta y es feliz. De nuevo, Manas despierta una reacción emocional espontánea (esta vez positiva) ante la idea de comer helado. Mientras disfruta de su helado, el niño ve a otro perro caminando por la calle. Inmediatamente comienza a llorar y está aterrorizado. ¿Por qué razón? Aunque este perro no le hizo daño, el recuerdo de la experiencia de ahora permaneció en Samskara. No se procesó (ya que se le ofreció al niño una distracción) y luego, cuando el mismo estímulo volvió dentro de su rango visual, Buddhi invocó la emoción del miedo para proteger al niño.
Un día en la oficina Como todas las mañanas, un vendedor va a su oficina y su superior le regaña por llegar tarde. Le recuerda que no es la primera vez que esto sucede y que, si todavía llega tarde, tendrá que enviarle una advertencia formal. La primera reacción del empleado es sentirse avergonzado y arrepentido. De nuevo, Manas es la primera reacción que se desencadena.
Más adelante en el día, la reacción emocional pasa progresivamente de la vergüenza a la ira: ¿cómo se atrevía su jefe a dirigirse a él en ese tono? No sabe nada de su trabajo y no lo aprecia lo suficiente. Este es el funcionamiento de Ahamkara, similar a lo que consideramos nuestro concepto de "ego". Esta función se activa para protegernos de una emoción negativa, elevando nuestro ego y menospreciando a la otra persona. Ahamkara es tan poderoso que a menudo puede influir en Buddhi, haciéndonos creer que hemos llegado a una conclusión lógica, cuando en realidad solo estamos tratando de protegernos de una emoción que no nos gusta.
Al final del día, Samskara trae a colación un patrón de pensamiento que hace que el empleado crea que nada de lo que haga en el trabajo será recompensado. El empleado entonces deja de trabajar, convencido de que su jefe nunca reconocerá los esfuerzos realizados.
Estos ejemplos nos ayudan a comprender cómo los diferentes niveles de conciencia se alternan continuamente en nuestra mente a lo largo del día. Tomarse momentos para observar y procesar todos estos procesos, por ejemplo durante la meditación, nos ayuda a conocernos más profundamente y dominar nuestra mente.
El Karma
El karma, o el efecto de las acciones pasadas en la vida presente, es un concepto central en la filosofía védica y en muchas tradiciones religiosas indias. De acuerdo con la psicología védica, las acciones y experiencias pasadas impactan la mente y los comportamientos actuales y futuros. El karma se ve como un mecanismo que determina cómo se desarrollan estas experiencias en la vida. La psicología védica utiliza técnicas como la meditación y la autorreflexión para ayudar a las personas a comprender y superar los efectos del karma negativo y crear una vida más equilibrada y satisfactoria.
¿Psicología occidental o Vedica?
La psicología védica se puede integrar en la psicoterapia tradicional para proporcionar una comprensión integral de la mente humana y cómo funciona. Por ejemplo, la terapia ayurvédica, que se basa en la medicina tradicional india, utiliza la nutrición, el yoga y la meditación para mejorar la salud mental y física. Los doshas pueden ayudarnos a aprender más sobre nuestra energía para equilibrarla. Además, comprender los principios de la psicología védica puede ayudarte a manejar mejor tus emociones y liberarte de lo que puede ser un karma negativo. En general, la psicología védica puede complementar muy bien a la psicología occidental, ya que se basa en una comprensión integral de la mente humana. Un terapeuta externo, por ejemplo, puede ayudarnos a investigar y desarrollar mejor Buddhi, nuestra mente lógica. Aunque conozcamos nuestra mente mejor que nadie, no significa que no necesitemos ayuda externa para fortalecer ciertos aspectos.
Conclusión Esta primera noción de psicología védica nos ha ayudado a comprender las diferencias entre los enfoques oriental y occidental del estudio de la mente. Los principios védicos nos muestran cómo, a través de la comprensión profunda de nuestra conciencia y sus mecanismos, es posible alcanzar una mayor armonía interior y conocernos a nosotros mismos en profundidad.
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