Alcanzar la felicidad es a lo que aspira todo ser humano. Hasta ahora sin duda. Pero, ¿y si descubrimos que en realidad son muchas de las cosas que hacemos para ser felices las que contribuyen a hacernos infelices?
Por contradictorio que parezca, en este artículo descubriremos cuáles son los lugares comunes sobre la felicidad y cómo podemos superarlos con la ayuda de la Terapia de Aceptación y Compromiso o ACT.
Terapia de Aceptación y Compromiso: el camino hacia la autoaceptación
Aquí están los falsos mitos sobre la felicidad, o ideas ampliamente compartidas y arraigadas en nuestra sociedad que nos hacen caer en la trampa de la felicidad:
Si no eres feliz, algo te pasa
Para tener una vida feliz, necesitas eliminar las emociones negativas
Tienes el control total de tus pensamientos y emociones.
Para no ser víctimas de estos estereotipos podemos utilizar la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Es una terapia cognitivo conductual de reciente difusión basada en el mindfulness, un estado mental de conciencia del momento presente y de apertura, capaz de aportar grandes beneficios tanto a nivel físico como psíquico. El acrónimo se lee como una sola palabra, pronunciada de la misma manera que la palabra inglesa act (acto).
Los pilares fundamentales de ACT son:
Aceptación (acceptance), es decir, observar la realidad externa y sobre todo interna sin juzgar, en lugar de negarla o evitarla.
Compromiso (commitment), es decir, actuar de acuerdo con los valores y ambiciones personales, en lugar de perderse en la inacción, las quejas o en el bucle de los pensamientos desconfiados.
No reniegues de la palabra "aceptación", sé que aceptar no forma parte de nosotros de forma natural ni se nos enseña. La aceptación, en nuestra cultura occidental, lamentablemente se ve como un comportamiento pasivo, una especie de resignación con un significado negativo.
Aceptar en cambio significa abrazar la vida, tomar lo que se nos ofrece y abrirte totalmente a tu realidad presente. Sin aceptación no hay cambio: ¡es como querer llegar a una meta sin saber tu punto de partida! La aceptación es un punto de apoyo que le permite dar el siguiente paso de manera más rápida y eficaz.
Por lo tanto, la suposición básica de ACT es que los pensamientos y las emociones, ya sean positivas o negativas, no se pueden controlar por completo. Desde pequeños nos enseñaron que teníamos que ser capaces de controlar nuestras emociones, por eso crecimos con miles de "¡No llores!", "¡No hay nada que temer!". o "¡Levántate!" pero así como lo hemos experimentado no lo hemos logrado muchas veces.
Esto se debe a que tenemos mucho menos control sobre nuestros pensamientos y sentimientos de lo que nos gustaría. No hay nada de malo en esto, simplemente somos humanos y como tales capaces de una multitud de pensamientos, emociones e incluso sentimientos desagradables que son parte de nuestra naturaleza intrínseca. El sufrimiento psicológico es inherente a la experiencia humana.
Y, paradójicamente, el intento de reprimir o controlar nuestros pensamientos y emociones es una de las principales causas de su creación. El objetivo principal de este enfoque es un cambio de perspectiva, significa cambiar nuestra forma de vida y reaccionar a nuestros pensamientos disfuncionales y nuestras emociones negativas.
¿Cómo podemos poner en práctica esta aceptación?
Las estrategias propuestas por ACT son tres:
Expansión: es decir, dar cabida a las emociones en lugar de huir de ellas, insuflándolas y observándolas de forma neutra para que se disuelvan mucho más rápido.
Defusión: para ayudarnos a dejar de identificarnos con nuestros pensamientos y emociones, haciendo uso de determinadas técnicas.
Conexión: traer nuestra mente de vuelta al presente, "sintonizando" con la realidad.
El segundo aspecto fundamental de ACT es el compromiso. Según la ACT, la energía y el tiempo que desperdiciamos luchando contra nuestras emociones desagradables deberíamos gastarlo en construir la vida que queremos, tomando acciones concretas guiadas por nuestros valores. El trabajo, por tanto, pasa por una toma de conciencia para comprender qué es realmente importante para nosotros, qué valoramos y qué queremos lograr en nuestra vida.
En esencia, lo que la Terapia de Aceptación y Compromiso te pide que hagas es:
Acepta tus experiencias internas estando presente contigo mismo
Elija una dirección que sea valiosa para usted
Actuar de acuerdo con ella
El ACT se trata de aceptación y acción, lado a lado. Y es precisamente esta doble vía lo que la hace tan concreta y completa. ACT nos anima a mejorar nuestra vida, sin pelear ni apartar la cabeza. Por un lado nos enseña a dejar ir y venir nuestros pensamientos y emociones sin identificarnos con ellos y sin apegarnos a ellos (haciendo menos dolorosos hasta los sentimientos más negativos) y por otro nos da la posibilidad de conectar con nuestros valores. y transformarlos en acción para hacer que nuestras vidas sean más ricas, más satisfactorias y dignas de ser vividas.
Adaptogeno extraordinario.
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