¿Cómo encontrar la motivación cuando nos sentimos agotados y resignados? Aquí hay algunas técnicas efectivas para sentirse más motivado. La motivación juega un papel clave en casi todo lo que hacemos. Desde levantarse de la cama por la mañana hasta abordar la rutina y perseguir nuestros sueños y metas más ambiciosos, es precisamente ese sentido de propósito y dirección lo que nos impulsa a dar lo mejor de nosotros y lograr los mejores resultados. Sin embargo, cuando falta motivación, se vuelve mucho más difícil completar tareas importantes, encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal y, esencialmente, aprovechar al máximo cada día. En este artículo, descubrimos algunos de los obstáculos comunes que pueden extinguir nuestra motivación, junto con tres técnicas efectivas para recuperarla y mantenerla.
Para algunas personas, la motivación es fácil de encontrar. Se las arreglan para realizar sus tareas diarias sin problemas y siguen siendo muy eficientes desde la mañana hasta la noche. Otros, sin embargo, pueden tener dificultades para encontrar un sentido de dirección incluso para las tareas más simples. Incluso las personas que suelen ser rápidas para completar una determinada tarea pueden encontrar ocasionalmente difícil aprovechar esta energía. Estos son algunos de los obstáculos más comunes para la motivación.
Falta de dirección
Si su lista de tareas pendientes está muy llena, pero se encuentra "fluctuando" durante el día y postergando constantemente sus tareas, probablemente no tenga objetivos claros o su mente luche para entender lo que tiene que hacer. Sin objetivos definidos, es muy difícil averiguar qué debería estar motivado para hacer. Aquí, una simple lista de tareas diarias priorizadas o una lista de objetivos mensuales puede inspirar una trayectoria positiva.
Tener una meta o misión es el primer paso, pero desarrollar la autodisciplina para llegar allí es igual de importante. Muchas personas aprenden estrategias para la autodisciplina a través de valores aprendidos de la familia, o participando en deportes de equipo y experiencias escolares. Sin embargo, no a todos se les enseñan buenas estrategias o hábitos que apoyen una motivación óptima y continua. Nunca es demasiado tarde para empezar a cultivar la autodisciplina, pero hacerlo requiere persistencia y concentración.
Inseguridad y miedo al fracaso
El fracaso puede traer muchas emociones: vergüenza, autodesprecio, tristeza, preocupación y estrés. El primer paso hacia la realización casi siempre es extenuante, pero el hecho es que estos sentimientos son desagradables y pueden ser difíciles de procesar de manera saludable.
A veces, las personas que tienen miedo al fracaso prefieren no hacer nada antes que fracasar en algo. Revisar nuestra relación con el fracaso es un paso fundamental para aceptarlo y procesarlo. Recuerda que si empiezas poco a poco y poco a poco será más fácil mantener la constancia y la motivación y, en consecuencia, alcanzar tus objetivos.
Cuando hay demasiado que hacer, el caos que nos rodea puede crear una sensación sofocante, casi paralizante. Si una persona está extremadamente abrumada, es posible que se encierre por completo en sí misma y evite todas las tareas que se supone que debe completar.
Aprender a decir no a nuevas tareas o compromisos, tomarse un tiempo para uno mismo y encontrar un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal puede ser de gran ayuda.
Ansiedad, estrés y/o depresión
Por supuesto, nuestra salud mental afecta en gran medida la motivación. Puede ser útil implementar estrategias para lidiar con la ansiedad y el estrés en nuestra rutina, como la meditación, el ejercicio o incluso una conversación saludable con amigos.
Cómo encontrar la motivación y aprovecharla al máximo
Nunca es demasiado tarde para abordar estos obstáculos comunes de motivación. Si te sientes atascado o no sabes por dónde empezar, estos consejos pueden ayudarte. Identificar malos hábitos y patrones mentales (sin juzgar) Reparar cualquier deficiencia requiere ante todo reconocerla. A veces puede ser difícil concentrarse en nuestras debilidades, pero trata de recordar que nadie es perfecto y que no te juzgará con dureza. Muchos de nuestros hábitos son inconscientes y, a menudo, los llevamos en "piloto automático". Para eliminar patrones mentales innecesarios y dañinos, la atención plena es la clave. Detente y observa tu vida como si fueras un espectador externo. Cuando note un hábito o patrón que no se alinea con sus objetivos, enumere las formas en que el hábito lo está frenando y luego piense en cómo puede romper ese patrón. Cultivar la motivación intrínseca La motivación intrínseca es el impulso interno que nos lleva a realizar actividades placenteras y gratificantes. Algunas motivaciones intrínsecas que nos impulsan son la curiosidad, el crecimiento personal, los desafíos, el sentido del deber y pertenencia, las afiliaciones y el reconocimiento de nuestro propósito. Por ejemplo, leer un libro sobre el cuerpo humano porque te interesa la anatomía sería un ejemplo de motivación intrínseca.
3 Tecnicas para recuperar tu motivación
Aquí hay tres formas en que puede introducir la motivación intrínseca en su rutina diaria: 1. Establece metas alcanzables Sentirse abrumado por una meta o proyecto es normal. Pero es un problema que se puede eludir reduciendo nuestras metas. Aunque la misión que tienes en mente parezca enorme e insuperable, puedes dividirla en pequeños objetivos que te llevarán poco a poco a llegar a la meta. Por ejemplo, en el caso de que se presente un proyecto o tarea difícil, la mayoría de las personas esperarán hasta el último minuto para comenzar. Para evitar que esto suceda, haga una lista de objetivos alcanzables para cada día. Esta estrategia te hará sentir estimulado constantemente, permitiéndote además tener pequeñas satisfacciones diarias. No es tanto el tamaño de la empresa lo que nos satisface, sino la conciencia de haber completado algo: por lo tanto, cuanto más "descompongamos" nuestras tareas, ¡más estimularemos nuestro sentido de satisfacción personal! 2. Recompénsate Al recompensarse por un trabajo bien hecho, o al final del día, puede aprender a ser una persona más motivada. En términos científicos, esto se conoce como “condicionamiento operante con el uso de refuerzo”. En pocas palabras, ¡se trata de darse una palmadita en la espalda por hacer un buen trabajo! Cada vez que completas una tarea sabes que obtendrás una recompensa. Del mismo modo, si no completa ninguna tarea, no obtendrá una recompensa. Luego, con el tiempo, asociará las recompensas con ser productivo y estar motivado. 3. Desarrolla hábitos positivos con el tiempo Con paciencia y dedicación, puedes crear hábitos positivos que se convertirán en una segunda naturaleza para ti. Según la ciencia, se tarda unos dos meses en desarrollar un hábito. Para hacer de la motivación un hábito, trata de completar una tarea todos los días, aunque te parezca algo trivial (por ejemplo, hacer la cama por la mañana como primera actividad del día).
Cuestionario
Para ayudarte a lograr tus objetivos (grandes o pequeños), también puede aprovechar un cuestionario de motivación. te recomendamos que escriba tus respuestas en un diario; la investigación científica indica una mejora en el logro de las metas cuando se escriben en blanco y negro. -¿Cuál es la meta que quieres lograr? -¿Por qué quieres lograr este objetivo? Por qué esto es importante para ti? -¿Cuál sería la consecuencia si no consigues tu objetivo? -¿Cuál sería el resultado si lograras tu objetivo? -¿Qué podría estar obstaculizando su motivación para lograr este objetivo? -Enumere algunas maneras de superar este obstáculo.
-¿Cómo puede dividir esta meta en objetivos más pequeños y alcanzables que finalmente lo llevarán allí?
-¿Cuál será tu recompensa si logras este objetivo?
Puede usar este cuestionario usted mismo para identificar sus objetivos, aprovechar su pasión interna y anticipar posibles obstáculos en el camino para poder abordarlos mejor. Además, al dividir el objetivo en tareas más pequeñas, evitará sentirse abrumado, paralizado o atascado. Finalmente, al tener una recompensa clara para ti al final, ya sea una recompensa física o mental/emocional, tendrás algo más por lo que trabajar. A través de este proceso, con el tiempo puede identificar los tipos de objetivos que "apagan" su motivación y aquellos que, en cambio, la alientan. ¿Qué tipo de factores motivadores te ayudan a alcanzar una meta? ¿Qué obstáculos surgen con mayor frecuencia?
Conclusión
La motivación es diferente para cada persona. En ese sentido, no hay una sola razón por la que la motivación pueda ser más difícil de conseguir para algunas personas. Identificar los malos hábitos y patrones mentales es el primer paso para desencadenar el cambio.
Segundo, es importante encontrar esas motivaciones intrínsecas y usarlas para nuestro beneficio; hay varias estrategias que puede utilizar para llegar allí. Siempre habrá obstáculos en el camino, pero recuerda siempre que cada paso adelante, por pequeño que sea, ¡siempre es un progreso!
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